Hay ojos que se quedan así, con su mirada demasiado amplia y con un mentiroso aire de verosimilitud. Otros, en cambio, buscan en la fronteriza mirada, aquella que es consciente de su transformación de lo visto. De que su imagen depende de la luz, del objetivo, de un parpadeo erróneo del flash. Elegimos la segunda. Donde la realidad tiene límites. Donde el Infierno puede ser un apunte diario. La Otra, que sabe de espejos y de lágrimas sucias sobre chaquetones de cuero.
C2
2 comentarios:
Perfeito
bjs de mel
ursinha
Lo que dice es muy profundo, me ha gustado mucho.
Saludos y muchos besos a su encantadora kajira.
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