Hay tardes en las ciudades y en los cuerpos, donde la geografía se confunde con los mapas de Stevenson, o quizá con la imagen de Drake viendo ante sus ojos las riquezas, que nunca conquistaría, de Portobelo. Así, recordaré el brillo de Praga en sus tardes oscuras o la piedra de Jerusalén, cuando arde en fuego eternos. Y la habitación de Lisboa, allí donde nunca llegaron mis princesas ni el oro del corazón encontró su reino.
C2
4 comentarios:
¡¡¡¡Se ve culo!!!!
Claro, querida Laura, como en la "Venus del espejo" de Velázquez, que se expone en la National Gallery de Londres.
C2
Me ha encantado tu respuesta, C2, jajaja... X-)
Eres único.
Miss, es que, en medio de tus trabajos de Hércules,todavía tienes tiempo para depositar tu bondadosa mirada en mis textos...Gracias.
C2
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