domingo, 19 de agosto de 2012

"Es toda la ceniza que dejan las rosas quemadas" (Eliot).

Borges se preguntaba por la fe que podía tener aquel alumno de Paracelso...Pero en la mañana de un domingo de agosto abrimos la mano y allí están los recuerdos de tantos veranos: la sangre en un vagón de tren en Bilbao, el cuerpo de los erizos abiertos con una navaja en Alicante, un caballo blanco y asustado, al galope, en las calles de Jerusalén. O aquel olor a gardenia y jazmines que ellas dejan en mi almohada. Y cae la ceniza.

C2

1 comentario:

algamarina dijo...

Bellísimo!!!!

Un placer siempre pasear por este lugas...

Mis respetos desde mi playa que lo espera...