Lo oscuro necesita la luz para señalar los límites, para hacer más preciso el mapa de los pantanos y los faros. Delimitar los peligros e incluso convertir en previsibles, pero quizá inevitables, las trampas de los cazadores de El Alamo. Y así, en Estambul, el recinto más privado del Sultán iluminaba el dolor con reflejos en el agua fluyente que empapaba los espejos, inertes.
C2
1 comentario:
magnifica fotografia, magnifica luz, felicidades
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