Allí, en la habitación del hotel Angleterre de Leningrado, los días cruzaban el horizonte de la vida, como pájaros revoltosos en una ciudad de Levante, antes de que venga el mediodía y todas las luces del mundo no sean sino una palabra en tus labios.
C2
1 comentario:
Cuando simplemente se está. Un cordial saludo!
Publicar un comentario