No exigimos más luz, más luz, sino que, al revés, buscamos ese escenario donde las sombras y nosotros tenemos el mismo perfil. Y dejamos atrás los jardines de los engaños continuos: allí donde ellas se despiden para siempre de nosotros. ¡Adelante, hacia la nada, viajero!
C2
1 comentario:
Mis saludos respetuosos a sus sombras y a sus luces, desde mi orilla azul que lo espera...
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