lunes, 30 de diciembre de 2013

"La casa del corazón dejé en ruinas con mis manos/ y supe que en las ruinas el tesoro está" (Rumi)

Quizá a nuestra mirada se oculte el mihrab, o quizá alguien lo prohibió, o permanezca bajo el silencio hecho de ruido y de furia de nuestra habitación acolchada. Pero prevalecerá el valor y la voluntad en Balaclava, porque sólo la fe y la audacia atraviesan las alambradas del mundo. Y allí, la habitación del tesoro de tu piel bajo las velas y su luz.

C2

No hay comentarios: