sábado, 6 de junio de 2015

Un año después: "Y así, obedientes al viento común, demasiado extraños el uno al otro para dejar de entendernos". Eliot

El hueco que queda deja de ser hueco cuando la presencia ausente ya no está. Porque la ausencia es presencia cuando así lo deseamos en el corazón, y en el momento en que memoria y deseo se unen en las raíces vivas y oscuras que alimentan la tierra imaginada.

C2