miércoles, 29 de junio de 2011

Los imposibles pájaros sobrevuelan, felices, sobre el abismo (P.Z)

Tú ya sabes que, sentados en la mesa del atardecer, hablaremos de los paisajes que no veremos y de las tristes muertes de los reyes. Luego, llegaron los sucios abrazos en los asientos de los coches y el pañuelo, otro pájaro, a cubrir el expediente del deseo. Y así pasaron los años, hasta que la Esfinge nos dijo su nombre y todo el tiempo que nos quedaba hasta el olvido

C2

martes, 28 de junio de 2011

La mitad del círculo no hace sino aproximarnos al faro del fin del mundo (P.Z)

Aquella señal que, cuenta Verne, nos acercaba al mar interior de nuestro camino, siguiendo el túnel del volcán. Siempre perseguimos ese laberinto donde duermen nuestros monstruos. Y, allí, convertimos la resina en ámbar. Pero tú, vigila, vigila, en la puerta de Alejandría la llegada de la procesión, antes de que César dé las últimas ordenes y arda para siempre nuestra Biblioteca común.

C2

domingo, 26 de junio de 2011

En algún lugar tenía que situar Rohmer la fragilidad de la luz y la batalla de la mirada (P.Z)

Existe un suelo de cemento y quizá aquellas lámparas azuladas de Shanghái. Porque allí, en Oriente, ella le pregunta si así le gusta, discreta, inmóvil. Y después, ella escribirá sus dos mejores y clasicos versos: "Y tú, mi mago favorito, entre los humanos/ te acercas tan despacio que apenas cambias".

C2

sábado, 25 de junio de 2011

¿El imperio de la hermosura (Lamartine) tiene alguna relación con el imperio de la luz (Magritte)? (P.Z)

Sentimos, en el balcón temporalmente recuperado, el placer de la lectura, y, a veces, la tentación del recuerdo. ¿Cuántas veces te he hablado del ángel de Benjamin, de sus alas abiertas donde se arremolina el viento del presente, que nos arrastra, mientras las lágrimas velan sus ojos, que miran las ruinas del pasado? Subversivo dolor pasear por la playa evitando las arenas en el lacrimal de los seres alados...

C2

viernes, 24 de junio de 2011

El romanticismo tiene muchas formas: "Si alguna vez me albergaste en tu corazón", dijo Hamlet. (P.Z)

Los dedos pueden ser anzuelos para virtudes sólidas, usando de una cita oculta. Pero también el camino que nos lleva al centro del deseo. Y que señalan la página del libro que tú no leerás, cuando los albatros comen en la nuca de los marineros muertos y atados al timón: rumbo a dónde?

C2

jueves, 23 de junio de 2011

Aquello que elegimos, nos elige. ¿No es nuestra memoria el recuerdo de los pulsos en nuestro quirófano dulce? (P.Z)

La orden es colocar la mano en sus múltiples señales. La mano, así, es barco o ejército nocturno, quizá esa bandera prohibida que se extiende por tu cuerpo, donde todo es posible y el tiempo se detiene en la burbuja de cristal de El Bosco. Porque allí, los amantes se miran en el espejo que pronto romperán. Los fragmentos, en una larga caravana hasta los oasis de Baalbek, al templo de la última diosa.

C2

martes, 21 de junio de 2011

Di que el horizonte no conoce sino el sol (Proyecto Zonal)

Investigamos con la piel nuestro futuro. Pero no hay respuestas ni direcciones. Te hablamos días y días de lo que somos nosotros, pero en la habitación de Lisboa nadie escucha las sirenas del puerto, y los cargueros que van a Oriente dejan en tierra a Conrad. ¿Y entonces?

C2

lunes, 20 de junio de 2011

Proyecto Zonal o cómo la fragmentación es una respuesta a la globalización imaginaria


Elegimos la observación parcial como un reconocimiento de la imposibilidad, o mejor aún, de la inconveniencia de la totalidad. “El arte interpreta su propia desaparición”, aseveró Baudrillard (“La transparencia del mal”. Anagrama. 1991. pag, 23). Y aquí, en la imagen que no se reconoce, como en la palabra no dicha de Wittgenstein, hacemos la arqueología del saber, dixit el Maestro.

C2

domingo, 19 de junio de 2011

La crueldad es el último grado de la belleza o nadie visita los lugares secretos de la Alhambra

En el harén del Topkapi de Estambul hay una habitación sólo dedicada a comer pasteles. También túneles escondidos que conducían al Bósforo para arrojar en silencio los cadáveres estrangulados de las esclavas circasianas. Así, del mismo modo, construimos torturas e incendios en el cuadro verde, donde ella conduce las miradas del deseo.

C2

miércoles, 15 de junio de 2011

Vi una vez a Godard con gafas oscuras, y también he visto otras cosas pero no hablaban de ella

Hemos cruzado los corazones eléctricos del ordenador, y aquí permanecemos siguiendo a Ulises y a Rilke, cazando pieles como David  Crockett y eligiendo el camino que nos conducirá a El Alamo y al sonido de las trompetas de guerra que tocarán eternamente a degüello. Pero el sonido del violín campeará sobre las ruinas de los recuerdos, y la sombra de los días felices tendrá tu nombre en los fondos quemados de la Bibliotca de Babel.

C2        

Son los días en que no distinguimos las riberas del río, y el diluvio universal es una cuenta a plazo fijo

Levantamos la mano y trazamos un línea de tiza en el suelo, pero es inútil: no hay frontera para una realidad que se mueve, inevitable y verosímil, como el sol del mundo de la infancia, aquel que soñó el Poeta antes de morir. Renunciamos. Y, finalmente, en la sala de banderas te hablo de las últimas fronteras y de la caída de Bizancio.


C2

domingo, 12 de junio de 2011

La mirada es la búsqueda del ideal, pero la realidad nos estropea los titulares del corazón

El deseo es un árbol con muchas raices. Siempre en lo oscuro. Arriba, los visitantes se comen las frutas. Pero, cuando la crueldad hace nacer lilas de la tierra muerta, que decía el Poeta, la tierra se vuelve inverosímil. Dejemos, pues, cerradas las puertas del Paraíso y avisemos a los mensajeros de los dioses que el rostro de una emperatriz cuando tortura es la única ceniza que quedará en nuestras manos, cuando los templos de Roma esperan, vacíos, a los últimos suicidas.

C2

sábado, 11 de junio de 2011

"Lo prohibido es el mejor estímulo para la imaginación", dijo el Maestro en la escritura del Boudoir, y su mano se extendió sobre tu cuerpo perdido

Construiste un espejo para iluminar nuestras habitaciones oscuras. Y ahí, en ese mismo lugar, tu yaces, donde Arquímedes vio el triunfo del incendio de las naves que sitiaban Siracusa. Ardían las velas en la hora más caliente de la tarde. Y sabes que él siguió pensando en tus espejos de plata mientras, sigilosamente, el soldado se proximaba. Porque en nuestros pasillos está la espada que nos atravesará el corazón. Y así, bandera de gloria en la última carga de la brigada ligera, (¿recuerdas los malecones de Alejandría?), me dejarás la inmensa luz de la tarde. y tus palabras doradas y finales.

C2

jueves, 9 de junio de 2011

Placeres que son pasillos, pero allí también está la celada en la que caemos (vid. Manrique)

Diré que fue el viento o quizá aquella canción de Alfama que ensayaste para mí. Diré que fue la estación de tren donde sólo existía la nada, y donde domesticaste el tiempo. Diré que fueron las tardes donde ardíamos en la imagen del espejo. Diré que, en el laberinto de papel de mi casa, hay un perfecto hilo rojo para retornar la memoria a las princesas suicidas.

 C2

lunes, 6 de junio de 2011

"Pero mi corazón es un teatro donde se espera, siempre, siempre en vano, al ser de las alas de gasa" (Baudelaire)

¿Hablaremos, allí, como decía el Poeta, de los amores difuntos? O no, porque quizá, como verdaderos viajeros, ascenderemos al infierno, coloreado de cielo, con una llave que tú introducirás en el panel del montacargas, donde los asesinos son suicidas, y donde las víctimas llevan las manos con sangre de sí mismas. Pero dime, si no es ahí, en qué lugar buscaremos tus besos lánguidos y la obsidiana de tu corazón?

C2

viernes, 3 de junio de 2011

Cuando Milton eligió sus protagonistas, no buscó en el cielo la sombra de tu sonrisa en los últimos teatros

Aunque el Rey del Cielo cabalgue en tus alas, dijo el Poeta, él sabía que llevarás dentro de ti un Paraíso más feliz. Porque sólo la conciencia aceptada y soberbia de nuestro destino nos salvará del Laberinto, de las alas de cera y de los vigilantes de la puerta. Elegimos ser los otros, los conscientes de nuestro desafío, de nuestra pérdida, de nuestra violencia, de nuestro olvido. Elegimos las flores del mal y nuestra mano desgarrando sus pétalos, en la inolvidable sombra oscura de tu cuerpo.

C2

"Mientras arrodillados atravésabamos la oscuridad" (Cohen), y entonces llegó la última mañana

Los cuerpos yacen en los campos de batalla, escenarios trabajados para la mirada del fotógrafo o del pintor, pero, atención, no olvidemos a quien reza ante la piel, a los que devoran las sábanas sucias ni a quienes, cuando va a llegar la noche, se encomiendan al olvido o entierran el arma en su corazón, justo antes de que lo vomiten las princesas de lenguas cortadas.

C2