viernes, 29 de julio de 2011

Imágenes quemadas o lo que queda de las palabras cuando arden en el tiempo

El paso del tiempo es como un cheque en blanco, te dicen. Pero tú no sueñas con llegar a Itaca. Crees que Ulises se equivocó, y en islas como las de Circe estaba el placer. Itaca, como bien sabía el poeta alejandrino, poco puede dar: la jubilación, los campesinos con olor  a ajo, queso y cebollas, y una fiel esposa tejedora. Y así, todas las noches, recordará el Ulises de los últimos años los placeres perdidos y la sorpresa de cada mañana en el mar color de vino, hasta que prepare una de sus potentes flechas y se atraviese el corazón.

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martes, 26 de julio de 2011

El camino de Itaca quizá acaba en Alejandría (P.Z)

De un poema a otro. Quizá el recuerdo de aquella flor en la solapa y el libro que llevé de Conrad. ¿Todo previsible? Elegir entre la casita de la costa y el recuerdo de los tifones, o, tal vez, la botella de ron y la Isla de los Piratas. Pero, nosotros, elegimos a aquel general del que habló Borges o el "beau geste" de la última Legión o los escasos jinetes que cruzaron, al fin, las puertas de Alejandría.

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domingo, 24 de julio de 2011

Es difícil que no pase la procesión del dios por las puertas de Alejandría o qué hacer con las torturas que la reina imaginó (24/7)

Leeremos los Discursos del tribuno, pero él, luego, nos hablará de comer ostras en los puertos de Levante. Y entonces será justo torturar a las esclavas hasta que confiesen, cuando el dolor les haga morderse la lengua. Pero, atención, también esto es un sueño y el zoo tiene las jaulas vacías en una ciudad donde las fieras asisten a recepciones reales, y tú cenas pieles de serpiente sobre los espejo del olvido.

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sábado, 23 de julio de 2011

"Se detenía por un instante y luego volvía a empezar de nuevo" (Mishima) 24/7

No interrumpirse. Continuar por el río y, como Conrad en Africa, saber que uno cambia en cada movimiento. Pero después ya no es posible detenerse, sólo encontrar las islas de Circe. La cera y los trucos de Ulises nada importan cuando contemplas las lágrimas del Angel de la Historia, al fin, imposibles.

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viernes, 22 de julio de 2011

En los puertos de Levante vemos la invitación al viaje, la mano de la Dama del Lago, ¿pero dónde Ginebra?

Dársenas que hemos imaginado en países lejanos, o donde nuestros antepasados construían barcos. Como reflejadas en un cuadro, incendios blancos bajo el sol, fanales de luz en la noche, las barcas son el sueño de la infancia, cuando las nubes son continentes y jamás ha llegado el juicio de Ginebra. Pero, ahora cogemos el hacha de Kafka y hundimos las tablas. Al fin, el agua salada y salvadora que expulsa los demonios y nos mata.

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miércoles, 20 de julio de 2011

"Ce toit tranquille, où marchent des colombes..." (Valéry). Recuerdo, en el libro de las clases, su sombrero de diplomático. (P.Z)

En las ciudades de Levante el aire tiene sal. Y con la maleta recorremos entre árboles, con hojas tejidas con la espuma de los días. Luego, en "Caelum" beberemos el vino pimentado y caliente. Llevamos, eso sí, abundante cera para los oídos de los marineros, y guantes para acariciar las escamas últimas de las sirenas. Arriba, en el cielo, agonizan los mensajeros de los dioses.

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martes, 19 de julio de 2011

Dice Goethe que cuando Ulises estuvo con las sirenas muchas cosas les contó (P.Z)

Observamos cerca de la puerta de Tannhäuser las lágrimas de tus ojos, tan cerca de lo oscuro. Hemos visto en la noche cuerpos sometidos a las órdenes de los caballeros de Arturo. Sentimos el silencio de la última nave, más allá del Faro del Fin del Mundo, del capitán Nemo. Así, en la Alejandría que nunca conocerás, ella te trae un animal para el sacrificio. Y Sócrates y su altar ya no están más que en tu imaginación.

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lunes, 18 de julio de 2011

"Aquí nos llegan cartas inquietantes de Roma: se nos permite lamentarnos" (Walther von der Vogelweide). (P.Z)

El inconsciente nos espera como un ladrón en el bosque. Lleva, entre sus mejores armas, recuerdos, personas desaparecidas, gestos que olvidamos, deseos que no cumplimos, olvidos que no lo son...Pero entonces vuelves tú con el libro de Eliot y la canción del sol naciente. Dime, háblame de como existes ahora para alguien que no soy yo. Ya sabes que todos los cementerios parecen tranquilos. Las almas son como ovejas pálidas que quieren volar y se arrojan por los acantilados, aquellos de los hablaron Jünger y Freud. No está el mármol de tu cuerpo.

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sábado, 16 de julio de 2011

Para uso exclusivo de personas autorizadas y advertidas, o aquí las llaves de los montacargas llevan cadena (P.Z)

El emperador ya no observa desde las alturas de Capri el mercado de esclavas, que ordenó establecer en su puerto. El sol ya no deslumbra sus mañanas, agotado de la posesión insatisfecha de los cuerpos nocturnos. Su presencia y la de sus guardias ya no habita entre las ruinas de sus palacios, sólo manda el silencio y no los gemidos. ¿Pero, dime, dime tú, quién entonces ha enviado al mensajero que nos trae la orden de tu ejecución dolorosa?

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viernes, 15 de julio de 2011

"En los años ochenta va a haber cada quince minutos un nuevo futuro" (Warhol). ¿Luego viene la reducción de la condena? (P.Z)

Puesta la vida tantas veces al tablero, nada se puede aguardar, sino al atardecer la Fiera, dialogan los Poetas, porque en la colección de rosas, que tantas veces has visto marchitarse, aguardamos la Unica, la que soñamos esta noche, cuando cierras la puerta, das doble vuelta a la llave, y cubres los espejos con la música de los días idos. Pero ahora recuerdo el sol rojo de esta noche y el despertar. Guardaré tus sábanas hasta la eternidad.

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domingo, 10 de julio de 2011

"La locura de los amantes es la felicidad más perfecta" (Erasmo de Rotterdam). (P.Z)

En la noche, la rosa es un sexo femenino que nace oscuro, y que crece en las horas últimas, antes de que llegue la mañana y se enciendan las máquinas de café de los bares de las afueras. Pero, precisamente entonces, tú no te reconoces en los espejos.

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sábado, 9 de julio de 2011

¿Dónde está el canto de las sirenas sino en la boca de la fugitiva? Dame la cera...

"El día de verano que descubría ella...", dijo monsieur P, pero hay días en que no comprendemos nuestras razones, incluso recordamos con nostalgia cuándo fueron los momentos del engaño, del canto de las sirenas. Porque en el horizonte sólo nos aguarda Itaca. Y así, te pedimos la espada o la cera, porque ambas cosas llevan tus brazos en todos los mares donde sueñan los marineros de Brel.

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miércoles, 6 de julio de 2011

"Se esconden en el abismo celeste los astros ciegos" (Bergamín). Y así la oscuridad es luz (P.Z)

Recordarás la desaparición de la imagen fotografiada en las ruinas de Volubilis. Como un mapa del tesoro que arde en la hoguera de los piratas, así se iban borrando columnas y muros en la cartulina de la polaroid. Porque tú, en las altas cumbres de los jardines de la ruda atraviesas los azulejos del deseo con la máscara de los ritos crueles.

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lunes, 4 de julio de 2011

Blanco sobre negro, pero dime a qué griego le entregarás los nudos para su espada? (P.Z)

Una cuerda blanca y otra negra, una columna con pintura negra sobre el color blanco, y la piel también recibe la máscara como única túnica oscura antes del juicio. ¿No es la reducción del color como la abreviatura de tu deseo, cuando las manos de Circe resbalan en la madera del barco de Ulises, que siempre, siempre, buscará la isla de los telares en blanco y negro.

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domingo, 3 de julio de 2011

¿Quién elige el dolor (lobo del corazón) que, en la noche, atravesará el recuerdo de Virginia Woolf? (P.Z)


En su novela "La roja insignia del valor", Stephen Crane no habló de la batalla para la que se prepara el protagonista, sino de aquello fragmentario que lo antecede. Así, tu escribes de los momentos que preceden a tus sueños actuales. Don Quijote será el diablo de Sancho, según K., y de este modo el dolor se graba en la bandera de tus ojos con la aguja de oro del narrador árabe.

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