lunes, 2 de julio de 2012

"Ahora víctima por un momento..." (Sade). O el claroscuro de las habitaciones en sesión.

Las ciudades y los cuerpos pueden ser oscuros, pues nada entenderíamos de la luz sin su ocasional ausencia. Pero, atención, la oscuridad a veces no es la falta de luz, sino la presencia por ella misma del otro lado de lo blanco: ese lugar del espejo donde vive permanentemente nuestra Alice.

C2

1 comentario:

Unknown dijo...

Ud, Su gata, el dolor, la luz....gracias, Amo.