jueves, 3 de enero de 2013

A las ventanas abandonadas llegan los colores de las ilusiones a enseñarnos la fugacidad de lo existente, incluso de la belleza amada.

Así, en un sueño eterno, permanecen los recuerdos, gotas de agua en la lluvia que se decía en aquella película. Pero a veces, recorriendo la ciudad, nos sorprenden imágenes así, que, por un instante, simbolizan la inútil coraza de la belleza y el amor frente a la muerte, el olvido y la nada.

C2

1 comentario:

descalza dijo...

Por eso hay que disfrutar la belleza y todo mientras se da.

Saludos