jueves, 2 de agosto de 2012

Un nombre que señala la luz, y así ella ilumina los días del verano y las lecturas de Proust

¿Es la Corte de los Zares o quizá la señal que repitieron los amigos de Alejandro? Porque en Babilonia la piel de las princesas esclavas estaba expuesta al deseo y al uso, antes de que llegaran los últimos bárbaros y durmiera para siempre el soñador de imperios en su catafalco de cristal en Alejandría.

C2

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