lunes, 10 de diciembre de 2012

A veces, el recuerdo es un placer, acaso el único dulce y modificable, verdad Sra. Peel?

Los grupos de gente en las fiestas permiten la caza al acecho, pero también indagar en en la multitud la imagen de lo único, de aquello que Platón veía en la cueva: sombras de nuestros recuerdos, que ahora, en las altas horas de la noche, amamos, con la inmensa libertad que otorga la dulce mentira.

C2

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