jueves, 6 de enero de 2011

El día en que la imagen cerró el objetivo de la cámara o cuando las damas siempre tienen razón

Hay ojos que se quedan así, con su mirada demasiado amplia y con un mentiroso aire de verosimilitud. Otros, en cambio, buscan en la fronteriza mirada, aquella que es consciente de su transformación de lo visto. De que su imagen depende de la luz, del objetivo, de un parpadeo erróneo del flash. Elegimos la segunda. Donde la realidad tiene límites. Donde el Infierno puede ser un apunte diario. La Otra, que sabe de espejos y de lágrimas sucias sobre chaquetones de cuero.

C2

2 comentarios:

µrsiŋђα Ѽ  dijo...

Perfeito

bjs de mel
ursinha

magnolia dijo...

Lo que dice es muy profundo, me ha gustado mucho.
Saludos y muchos besos a su encantadora kajira.