sábado, 19 de noviembre de 2011

¿Las cuerdas son de cera y consiguen que ella vuele sobre el Laberinto? (P.Z)

Cera que el sol funde sobre el mar. Pero ¿tanto nos importa el fin de las historias? ¿O elegimos ese momento maravilloso en el que brillan las ciudades de la costa (Conrad) y agitamos las alas/cuerdas, desafío que deseamos como prueba última para escapar, al fin, de nuestro laberinto?

C2

1 comentario:

algamarina dijo...

Sin duda que cada uno tiene su propio laberinto, y ante él hay múltiples respuestas... Jugar el juego de recorrerlo y gozar con ello? Con la intención de llegar a la meta y luego escapar? O disfrutar de esa situación de experimento, de aprendizaje, de sumisión?

Mis saludos desde las bahías de mi playa...