martes, 6 de diciembre de 2011

Hay días en que Alejandro no consigue cortar el nudo de los fantasmas del pasado (P.Z)

Ella también es el recorrido de los pasillos de los hoteles. Las puertas cerradas y esa luz que no ilumina sino el silencio. Habitaciones que estaban pensadas para quien nunca estuvo ahí, que no hará ceremonias en el suelo y que romperá tus sueños como espejos sin suerte y sin piel.

C2

2 comentarios:

algamarina dijo...

Impactante y hermoso!

Saludos de brisa...

Anónimo dijo...

Irene... la fruta prohibida de labios de fresa. La ceremonia de su sumisión al alcance de los trozos de un espejo roto.