jueves, 8 de diciembre de 2011

¿Y si Alicia hubiera indicado el camino con el bretel de su corazón? (P.Z)

Si pensamos en nuestros recuerdos, por un instante los dividimos en situaciones que fueron y se concretaron y en los caminos que nos llevaron a esas situaciones y lugares. Quizá porque hay personas que forman parte del viaje, y que surgen una y otra vez en los cruces de caminos. Otras, mientras tanto, hacen ritos nocturnos en nuestras posadas de Lisboa. ¿Pero existen verdaderamente diferencias entre unos y otros cuerpos, o sólo nos quedará al final la catástrofe intuida del corazón?

C2

1 comentario:

algamarina dijo...

Mis saludos marinos, con respeto...


Prefiero no mirar para atrás...
Un placer leerlo.