viernes, 13 de enero de 2012

Señalamos el camino de pavés, que no es escudo de guerrero, sino allí donde vemos lo que queda de las flores soñadas en el otoño

En las grietas de lo eterno están tus labios. Todos los besos que he conocido, y que ahora, cuando llega el invierno, son gotas de lluvia en el recuerdo. Y cuando ella me cita a Tannhäuser, por última vez paso lentamente mi dedo por su cara. Lo dijo el narrador: Di adiós al mañana.

C2

2 comentarios:

magnolia dijo...

Hermosa foto Señor y su redadacción no le deja a una indiferente, suelen conmover.
Que tenga un feliz fin de semana.
Un cordial saludo!

Anónimo dijo...

Sin mañana, diciéndole adiós, solo nos queda la esperanza del "hoy", que siempre me ha gustado como opción para empezar a disfrutarlo.

Miguel/Shujin