miércoles, 1 de diciembre de 2010

Quienes son necesarios, quienes son imprescindibles, y la turba de lo deseado

Brecht hablaba de aquellas personas que son imprescindibles (las que luchan toda la vida), Pero a veces nos preguntamos qué es lo imprescindible para nosotros. Hemos conocido personas que creíamos imprescindibles; finalmente, ni siquiera fueron necesarias. Pero el tiempo también va descubriendo entre las arenas de nuestro corazón cosas y personas que necesitamos para disfrutar el mundo, para comprenderlo, para sentirlo en nuestra piel. Quizá es importante que vayamos purificando nuestro exterior para que lo amado sea raro y escaso, como esas monedas halladas en China. Me han traído la pasada semana una de esas cosas imprescindibles para mí (aunque no necesarias, matiz significativo), una lata de tabaco de Latakia pura. Un tabaco de pipa que se suele vender en mezclas, pero que es complicado encontrar puro (esta lata es de Amsterdam). Cuando era joven descubrí la Latakia en una mítica empresa, “Sobranie of London”, (bajo la marca “The Balkan Sobranie”, mezclada con otros tabacos) que ya no existe. Tabaco de Siria, y que, en estos tiempos donde ya sólo hay necesidades, se produce actualmente en Chipre y Turquía. Tabaco ahumado sobre brasas de hojas y maderas, huele a naturaleza corrompida de otoño. Estos días la fumo en una pipa de espuma de mar comprada en Washington con la cazoleta en forma de cráneo, y que deposito en un cenicero de Estambul. A su lado, el olor fuerte y precioso de la oxidada plata antigua de un instrumento de escritura. Incluso, en ocasiones, puedo acompañar el sabor de la Latakia con el alcohol yodado del whisky Laphroaig, de la isla de Islay. Un agua de las montañas que baja entre una turba de brezo, musgo y algas hasta la destilería. Yodo en la garganta. ¿Son cosas imprescindibles? ¿Qué comparten con mis personas amadas? Pienso que hay que aprender a amueblar el corazón con personas, cosas y verdades infrecuentes y queridas para siempre.




C2

4 comentarios:

luna dijo...

Su escrito trae a mi mente una pregunta que escuché hace tiempo
¿que prefieres calidad o cantidad?

Yo me quedo con la calidad.

Unknown dijo...

Imprecindibles en mi vida:

_Los libros( desde pequeña tengo el vicio impenitente de la lectura)

_los chocolates (con almendras y marca sane-nuss, deliciosos y con miles de calorías)

_mi notebook, que me conecta con ese mundo tras el espejo.

_Ud.


besitos de su gata.

Preste Juan dijo...

¿Así que has vuelto? Es una pena que hayas eliminado lo anterior. Me hubiera gustado que se quedase. Un legado. Pero al menos has vuelto. Sé que no soy un seguidor muy fiel. Pero el que no estés...¡Da palo, joder!

Un abrazo.

N

CONSUL2 dijo...

luna: Calidad para lo permanente; pero a veces hay que comprar frutas variadas para una macedonia momentánea. Cada tiempo tiene su afán, dice el Eclesiastés.
......
Mi gata: tú sí eres una persona imprescindible...
..............

Bueno, Preste, ya sabes que a veces hay que cambiar, para que todo siga igual, como decía el príncipe italiano.