viernes, 23 de diciembre de 2011

Flavia Titiana fue dos meses emperatriz de Roma: a la sombra de lo fugaz y lo perecedero está la gloria de la brevedad (P.Z)

Ella misma se despoja de la túnica y se asoma a la borda de los espejos del mundo. Sus manos se darán dolor como el preciado laberinto en que perderse, para luego renacer como la niña imposible que nunca hubiera querido viajar hasta la habitación de Lisboa. Así te veo yo, en las altas de la noche. Y entonces dijo Saint-John Perse: "¿qué peso tiene el agua del cielo sobre el bajo imperio de la espesura?".

C2

2 comentarios:

algamarina dijo...

Saludos azules...

{ÍsisdoEgito}JZ - Tua, somente tua dijo...

Intensa e bela imagem...

Beijos carinhosos,

ÍsisdojUN